¿Será cierto? ¿Nos estamos quedando sin cabeza? ¿Es posible que el recurso constante a Internet esté cambiando nuestra manera de pensar? ¿Se está deteriorando nuestro cerebro? ¿Nuestra memoria se entumece y debilita? ¿Somos incapaces de terminar la lectura de un libro que nos exige concentración? ¿Nos estamos robotizando? De todo esto y mucho más trata un interesante artículo de Mario Vargas Llosa publicado hoy, 31/07/2011, en El País: "Más información, menos conocimiento" MVL reflexiona sobre el libro de Nicholas Carr, "Superficiales: ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?" (Taurus, 2011). Dos buenas lecturas para reflexionar y debatir, la del artículo de MVL y la del libro de Carr. |
AUTORA
Planeta LiTeatrura
A principios de 2011, a orillas del río Cega, nació el Planeta LiTeatrura, un espacio que se nutre de mi experiencia docente, de mi labor como divulgadora de la cultura en distintos medios y de mi pasión por la literatura y el teatro. Si decides entrar en este planeta y notas que te falta el aire, no te apures y ponte en contacto de inmediato con alguno de sus habitantes. ¡Suerte!
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domingo, 31 de julio de 2011
LECTURA E INTERNET
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Reconozco que una de las escenas de cine que más me impactaron en su momento fue el final de 2001: una odisea en el espacio de Stanley Kubrick, cuando el astronauta desconecta a Hal 9000 y la máquina se expresa: "mi mente se está yendo. Puedo sentirlo". El guion de Arthur C. Clarke resulta estremecedor.
ResponderEliminarHola Javier, perdona que te responda dos días después; creo recordar que precisamente uno de los primeros capítulos del libro de Nicholas Carr recoge esa escena de la película; Carr menciona que durante años ha sentido que su mente, más que irse, como la de Hal, estaba cambiando, pues, por ejemplo, su concentración a la hora de leer se resentía; a pesar de reconocer los beneficios enormes de la web (en su caso muy palpables, pues es escritor), Carr constata que el uso continuado de los medios on-line le influye en la pérdida de capacidad de concentración y de contemplación. Recuerdo que además menciona a amigos suyos habituales de la web, que muestran que la web ha influido en sus hábitos mentales; ellos, sin embargo, no lo consideran una pérdida, sino un crecimiento en su inteligencia, por el hecho de abrir su mente a muchas más conexiones. Por cierto, la escena de la película me encanta, un saludo, Julia
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